
El Santo Padre ha llegado a Uganda, poco después de las 16 horas, donde ha sido recibido por el presidente Museveni.
La bienvenida, con bailes y cantos, ha sido muy emocionante y colorista.
Museveni, que lleva casi 30 años en el poder, dijo que se sentía honrado de recibir a Francisco por la compasión que demuestra por los pobres.
Las grandes medidas de seguridad realizadas en Kenia, seguirán en estos días en Uganda.
Aproximadamente la mitad de los ugandeses son católicos y la Iglesia realiza en este país una labor humanitaria muy importante.