En la Audiencia General de hoy, Francisco ha explicado lo que significa cruzar la Puerta Santa.
Haciendo mención al pasaje del Evangelio en el que Jesús resucita al hijo de una mujer viuda en un pequeño pueblo llamado Naim, el Santo Padre ha incidido en la misericordia que este tuvo ante las lágrimas de la pobre madre.
“Ante el dolor de la madre viuda que lleva a enterrar a su único hijo, hace el milagro de resucitar al joven y no se queda indiferente ante las lágrimas de la mujer, sino que lleno de misericordia por su sufrimiento, la consuela y actúa” ha dicho el Papa.
“Durante este jubileo es bueno que recordemos este pasaje, porque pasar por la Puerta Santa es dirigirnos al corazón de Jesús misericordioso, que nos hace pasar de la muerte a la vida. Presentamos nuestra vida a la misericordia del Señor, porque es el encuentro del dolor de la humanidad y la compasión de Dios”
“Que Jesús nos conceda el don de su gracia para que aprendamos a ser misericordiosos y atentos a las necesidades de nuestros hermanos, recordando en todo momento que la misericordia sale del corazón, pero tiene que llegar a las manos, para dar” ha terminado Francisco.
Como es habitual en estos meses calurosos, la Audiencia se ha celebrado en un amplio recinto cerrado en el Vaticano, a cubierto del fuerte sol de Italia.
