En la Audiencia General previa a Semana Santa, Francisco ha recomendado que cuando nos sintamos solos, abandonados o exiliados, debemos recordar que Dios siempre está cerca de nosotros y nos es fiel.
“A veces nos preguntamos donde está Dios” ha dicho el Santo Padre.
“La Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo es la demostración definitiva del pleno amor misericordioso de Dios, dándonos alegría, paz y vida eterna”
Después ha comentado la situación de los refugiados: “Se les cierran las puertas y se quedan en las fronteras porque muchos corazones se han cerrado. Se quedan en la calle, sin comida y con sufrimiento”
“Dios no está ausente ni siquiera en estas dramáticas situaciones. Dios está cerca. No se debe ceder a la desesperación, sino estar seguros que Él secará toda lágrima y nos liberará de todo temor”
“El don que el Señor nos hace a cada uno de nosotros es su perdón, que convierte y reconcilia”
“Dios ama con un corazón sin fin, que ni siquiera el pecado puede frenar y gracias a Él, el corazón del hombre se llena de alegría y de consuelo”
