
Francisco ha hecho una reflexión de la necesidad que hay de obras de misericordia en el mundo, durante la Audiencia Jubilar de hoy 30 de Junio.
“Hoy el Señor nos invita a hacer un serio examen de conciencia. La misericordia no es sólo una palabra, es un estilo de vida” ha comenzado el Santo Padre. “Una cosa es hablar de misericordia y otra es vivir la misericordia. Lo que hace viva la misericordia es ir al encuentro de las personas más pobres, personas en estado de sufrimiento y necesidad en el que están tantos hermanos y hermanas” ha continuado. “Hay gente que va por la vida sin ver las necesidades de los otros, necesidades materiales y espirituales. Y recuerden: quien no vive para servir, no sirve para vivir” “Las obras de misericordia no son temas teóricos, son concretos y obligan a remangarse las mangas para aliviar el sufrimiento. No se puede hacer esperar a quien tiene hambre, es necesario darle de comer” ha dicho el Papa. “Los cristianos deben mirar lo esencial. Qué significa mirar lo esencial? Mirar a Jesús en el hambriento, en el enfermo, en el preso, en el que no tiene trabajo. Ver a Jesús en estos hermanos y hermanas nuestros. En el que está triste, en el que está solo, en el que necesita un consejo. Estas son las obras de misericordia que Jesús nos pide” “Y ahora diré otra cosa: Doy gracias a Dios por haberme concedido visitar Armenia, donde me han acogido como peregrino de fraternidad y paz” “Dentro de tres meses visitaré, si Dios quiere, Georgia y Azerbayan, siempre en espíritu de diálogo con otras religiones y culturas, para animar esperanza y reconciliación” “Como cristianos estamos llamados a reforzar entre nosotros la comunión fraterna, dando testimonio del Evangelio de Cristo y para ser levadura de una sociedad más justa y solidaria” “Renuevo mi abrazo a todos los fieles de Armenia. Qué la Virgen Maria los ayude a permanecer firmes en la fe, abiertos al encuentro y generosos en las obras de misericordia” ha terminado Francisco. |