
“En esta época, en la que el cuidado del cuerpo se ha masificado y del que se ha hecho un negocio, lo imperfecto es ocultado” ha dicho Francisco en la homilía de hoy.
En la misa del Jubileo de los enfermos y discapacitados, el Santo Padre ha denunciado la falsedad de los hombres ante la enfermedad y la discapacidad, intentando ocultarla.
“Incluso se considera que una persona enferma o discapacitada, no puede ser feliz porque es incapaz de tener el estilo de vida de la mayoría. Y en algunos casos se considera que es mejor deshacerse de ellas cuanto antes, porque son una carga económica en tiempos de crisis” ha señalado.
“El mundo no será mejor porque haya personas `perfectas´, sino porque haya aceptación y respeto mutuo”
“Todos, tarde o temprano, estamos llamados a enfrentarnos a la enfermedad o a la incapacidad nuestra o de los demás” ha continuado el Papa.
“Pero Jesús es el médico que cura con la medicina del amor, porque toma sobre sí nuestro sufrimiento”
“Nosotros sabemos que el Señor comprende nuestro sufrimiento, porque Él mismo lo ha experimentado en primera persona” ha dicho Francisco.