
El Santo Padre recibió ayer a Hebe Bonafini, líder de las “Madres de la Plaza de Mayo”, en un encuentro largo, en el que esta habló a Francisco de la situación actual en Argentina.
Durante años, Bonafini ha criticado a la Iglesia y a sus representantes en diversas ocasiones, incluso llegó a relacionar al entonces Cardenal Bergoglio con la dictadura militar.
A pesar de todo, el encuentro fue cordial y se intercambiaron regalos. Bonafini se disculpó por lo que dijo años atrás y regaló al Papa un pañuelo blanco, que representa su larga lucha y Francisco le regaló un rosario y una medalla de la Virgen y el Niño.
Asimismo, invitó a Francisco a visitar Argentina porque `están pasando cosas muy graves´.
Una Agencia de Prensa Argentina ha publicado el jueves pasado, un correo electrónico que mandó Francisco hace unos días a alguien de su confianza, con algunas frases que han creado polémica.
En este correo Francisco decía: “Se bien quien es la señora Bonafini. Esta señora me ha insultado varias veces, pero a una mujer a quien le secuestraron sus hijos, los torturaron, los mataron y no se sabe ni donde están enterrados, no le puedo cerrar la puerta”
“Lo que yo veo en ella es el dolor de una madre. Si me utiliza o no, no es mi problema. Mi problema sería no tratarla con mansedumbre de pastor”