FRANCISCO RECIBE COMO REGALO UNA ESTOLA BORDADA CON CARAS DE NIÑOS QUE REPRESENTAN A LOS MAS DE 2.000 BEBES QUE SE HAN SALVADO DEL ABORTO

Asimismo, una madre soltera, enfermera, Beatriz Muñoz, testimonió su vida ante Francisco.
Una vida dura que no dudó en exponerla tal y como la ha vivido.
Siendo la tercera de doce hermanos y abandonada por su padre, su infancia estuvo marcada por la pobreza y la violencia, lo que la hizo sentirse no querida y empezó a fornicar en la adolescencia, quedándose embarazada en varias ocasiones.
Siendo enfermera, varias veces tuvo el ofrecimiento de abortar, pero con la ayuda de Dios a través de su Iglesia, pudo salir victoriosa de la tentación de abortar.
“La misericordia de Dios, que usted Santo Padre anuncia para todos los fieles, me ha permitido que en mi trabajo y mi familia, pueda dar testimonio a adolescentes, madres solteras y familias destruidas, impulsando el encuentro con Cristo” ha dicho Beatriz a Francisco.
“Santo Padre, pido su bendición para las miles de mujeres que se enfrentan a la falsa salida del aborto, para que puedan encontrar como yo, una Iglesia que les ama y les acoge”