
Tanto Francisco, como otros miembros de la curia, dirigieron discursos valorando el legado que ha dejado Benedicto.
“Hoy celebramos la historia de una llamada que empezó hace 65 años, con la ordenación sacerdotal en la Catedral de Frisinga, en Alemania, el 29 de Junio de 1.051” ha dicho Francisco.
“Usted, Santidad, continua sirviendo a la Iglesia, no deja de contribuir con vigor y sabiduría a su crecimiento. Lo hace desde ese pequeño Monasterio del Vaticano, que no es uno de esos rincones en los que ,la cultura del descarte, tiende a relegar a las personas cuando, con la edad, sus fuerzas disminuyen. Es todo lo contrario” ha continuado el Papa.
El Santo Padre ha terminado con un deseo: “Santidad, que usted pueda continuar sintiendo la mano de Dios misericordioso apoyándole, que pueda experimentar y testimoniar el amor de Dios y que pueda continuar gozando de gran alegría mientras camina hacia la meta de la fe”
A continuación, el Papa emérito dirigió unas emotivas palabras de agradecimiento a todos.
`Gracias a todos ¡Gracias sobre todo a usted, Santo Padre! Su bondad, desde el primer día me emociona. Su bondad es el lugar que habito y me siento protegido. Gracias por todo. Esperemos que usted pueda ir adelante en el camino de la misericordia divina, mostrando el camino hacia Jesús, hacia Dios´
Después ha agradecido a varios Cardenales presentes en el acto y ha terminado con unos deseos: `Que este sea un mundo de vida, no de muerte; un mundo en el que el amor ha vencido a la muerte. Gracias a todos. El Señor nos bendiga a todos. Gracias Santo Padre´