En la homilía de hoy en la misa celebrada en Santa Marta, refiriéndose al martirio de San Esteban, de la 1ª lectura de hoy, el Santo Padre ha hablado de los cristianos perseguidos y martirizados, también hoy en día.
“La persecución es el pan de cada día en la Iglesia” ha dicho Francisco.
“Esos cristianos que celebraban la Pascua en Pakistán, hace unos días, fueron martirizados precisamente porque celebraban a Cristo Resucitado”
Ha puesto de manifiesto que siguen existiendo persecuciones hasta la muerte, sigue habiendo mártires iguales a los que se les echaba a los leones, en el Coliseo.
También ha hablado de otra persecución “educada” en la que se margina a los cristianos, llegando a impedirles la posibilidad de trabajar, solo por creer en Cristo Jesús. “Esta es una persecución que quita al hombre la libertad de dar testimonio de que Cristo nos ha salvado” y sin embargo, Dios nos ha hecho libres
“Es una persecución disfrazada de modernidad, de progreso. ¡Es una persecución contra Dios en la persona de sus hijos!”
“Cuando algunos países imponen actitudes o hacen leyes contra los cristianos y los persiguen, van contra Dios. Es la GRAN APOSTASÍA”
“Pero el Señor nos ha prometido no apartarse de nosotros”
