Ayer por la tarde, Francisco visitó un centro de discapacitados mentales, a pocos kilómetros de Roma, donde merendó y rezó con ellos en un encuentro muy emotivo que duró hora y media.
El Papa recibió como regalo un portavelas y una cruz hechos por ellos mismos y sobre todo el cariño que estas personas dan a todos los que les visitan.
Hoy el Santo Padre ha asistido a la apertura de la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana, con un discurso que ha durado algo mas de media hora.
Francisco ha recordado a los Obispos italianos que “muchas tradiciones, costumbres y visiones de la vida han resultado afectadas por un profundo cambio”
Aunque no ha hecho mención a ningún tema en particular, es posible que se refiera a la manifestación pública que el Cardenal Bagnasco ha comunicado en contra de las “uniones civiles” entre personas del mismo sexo y que ya están aprobadas en el Parlamento Italiano.
El nombre elegido por los Obispos Italianos para esta Asamblea es “La renovación del clero” que ha gustado mucho a Francisco, ya que cree que “los sacerdotes no son funcionarios ni burócratas”
